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Daniel Moyano, La Rioja, los exilios

  • estacionchilecito
  • 29 ene 2021
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 30 ene 2021



Por Jorge Arias, Chilecito.


El 6 de octubre pasado, se cumplieron 90 años del nacimiento de Daniel Moyano, sin duda uno de los escritores más originales de la narrativa argentina de la segunda mitad del siglo XX, cuya obra, fue escrita en gran parte aquí, en La Rioja.


El “pandémico” 2020 nos enfrentó frente a una realidad imaginada para un relato de ciencia ficción, difícil de asirla para nuestra soberbia racionalidad. Nos obligó, entre otras cosas a repensar nuestra cotidianeidad por el confinamiento e incluso las formas en que nos relacionábamos con los vínculos. Y así fue que quedamos, con algunos proyectos truncos. La librería Ágora había sido el lugar donde nos reuniríamos a reconocer y homenajear a Daniel Moyano, pero la pandemia nos congeló, nos sustrajo la energía, nos sumergió en el temor y nos desbarató el hacer, y el acto quedó pendiente.


Es cierto, Moyano está, el autor transcurre en sus obras y también las trasciende, eso es lo que le otorga universalidad, pero, al menos para quien escribe estas líneas, ha quedado una sensación de deuda, de aquello que ha quedado inconcluso.


En verdad, esa búsqueda por el resarcimiento también permite valorar una vez más la obra de un notable escritor, aquel que con sencillez y lirismo interpela a la misma condición humana, sin abdicar de las texturas, los climas, los personajes de su tierra. Moyano expone en su escritura su mismo itinerario vital, la marginación, la violencia, el exilio, la represión política, aunque ello se exprese en una historia atemporal, y aún así su literatura encuentra la belleza que le permite enfrentar el caos vital.


Yo escribo para explicarme el mundo; no me lo explicaba, no me lo explico. Cada vez que me pongo a escribir es un poco para entender todo esto. Las palabras se convierten en un elemento mágico que permiten, aunque sea sólo en este plano, controlar el vivir y la realidad que te rodea. Buscar el tiempo perdido en el caso de Proust. A mí me ha tocado una vida bastante complicada, en un país complicado, lleno de violencia. Escribo un poco para tratar de explicármelo (Rita Gnutzmann, «Entrevista a Daniel Moyano», Hispamérica, n.º 46-47, abril-mayo 1987, p. 114.)


Y aunque Moyano muriera un 1 de julio de 1992 en Madrid, su obra narrativa siempre remite a su país de origen, a la tierra de su felicidad y también de su infinita búsqueda narrativa, La Rioja.


Daniel Moyano, es sin duda uno de los más grandes escritores argentinos, de una densidad literaria y una originalidad destacable, pero, paradójicamente, también uno de los menos conocidos. Lo que parecería indiscutible, es que a pesar de ciertas “resistencias”, estamos ante el más destacado escritor riojano contemporáneo, aunque algunos sostengan “el menos riojano de los escritores riojanos” o bien “el más riojano de los escritores no riojanos”.


A pesar que pasó en esta provincia “los 17 años más felices de mi vida”, como alguna vez ha dicho, poco hay allí que lo recuerde, sólo una calle en un suburbio del sur de la ciudad de La Rioja, y su casa, a cuadras de la casa de gobierno provincial, ni siquiera ha sido puesta en valor patrimonial.


Quien en 1967 se consagra con “El Oscuro”, al ganar el premio internacional de novela inédita de la entonces prestigiosa revista Primera Plana y Editorial Sudamericana, cuyo jurado lo integraron nada menos que Leopoldo Marechal, Augusto Roa Bastos y Gabriel García Marquez, y en 1976, en una encuesta realizada entre críticos y especialistas en literatura y que publicó el matutino “La Opinión”, se lo calificó como uno de los tres mejores narradores vivos; quien fue admirado y respetado por Cortazar, Sábato, Juan Gelman y Roa Bastos, quien en 1985 ganó el Premio Juan Rulfo por su cuento “Relato del halcón verde y la flauta maravillosa”; por quien en 1990 el Ministerio de Educación de Francia estableció como de lectura obligatoria para los alumnos de Letras su novela “Libro de navíos y borrasca”; Daniel Moyano fue el menos conocido de los grandes escritores argentinos y latinoamericanos de los ‘60 y ’70 y si bien en el año 2005 felizmente comenzó a reeditarse su obra, sin embargo no ocupa un lugar referente en la cultura riojana.


Moyano, quien participó, junto a Alipio y Cacho Paoletti, Ricardo Mercado Luna y Yiyi Alfieri de la re-fundación del Diario El Independiente, el que a los pocos años se convertiría en la Primera Cooperativa Gráfica del país, quizás haya sido una referencia que incomodaba a ciertos grupos de raigambre conservadora, de allí ese silencio.


El escritor mayúsculo parece seguir el destino de otros grandes en el país del olvido. Sólo el recuerdo de sus viejos amigos, la tarea del narrador David Gabriel Gatica por rescatar su vida y su obra, el esfuerzo de los editores, donde destacamos la edición en 2010 de “Un silencio de corcheas” de la Biblioteca Popular Mariano Moreno de la ciudad de La Rioja, y el trabajo de algunos docentes en la Universidad y en los institutos de formación superior, permiten recuperar la profundidad y belleza de su obra.


Daniel Moyano nació en Buenos Aires el 6 de octubre de 1930, aunque fue en Córdoba donde se formó intelectualmente. En 1959 se trasladó a la ciudad de La Rioja. Allí ejerció el periodismo y se desempeñó como profesor en el Conservatorio Provincial de Música y como violinista en el Cuarteto de Cuerdas y Orquesta de Cámara de dicha institución. En La Rioja produce alguna de sus obras más notables como Una luz lejana (1967), El oscuro (1968) y El trino del Diablo (1974).


En 1976, hallándose en su casa de La Rioja templando su violín, fue llevado, encarcelado y torturado por las FFAA. Cuando recuperó la libertad, Moyano se exilió en España, donde finalmente fallecería en 1992, no sin antes dejar algunas obras notables como Libro de Navíos y borrascas (1983) (editadas primero en inglés y francés), El vuelo del tigre (1985) y Tres golpes de timbal (1989), aunque en realidad su exilio comenzó mucho antes, seguramente como decía Moyano: “aunque estos exilios son los que tienen todos los seres humanos, y que consisten en ir dejando cosas y querencias”


Les invito a leer Moneditas, un cuento de Daniel Moyano publicado en 1974 en la revista Crisis (Año I, número 9, enero de 1974) (Disponible en: https://ahira.com.ar/)




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"Moneditas" Daniel Moyano



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