¿QUIENES SOMOS?
ACERCA DEL AUTOR
Soy Jorge Arias, he nacido en la ciudad de Buenos Aires, más precisamente en el barrio de Belgrano, y desde el año 2011 vivo en la ciudad de Chilecito, aquí en el oeste de La Rioja.
Desde hace más de treinta años me desempeño como profesor universitario en el área de Ciencias Sociales. Mi labor académica se ha concentrado en el área de los Estudios Latinoamericanos y en el enfoque Ciencia, Tecnología y Sociedad, habiendo trabajado en universidades públicas y privadas del país y del exterior. A lo largo de mi carrera he ocupado posiciones de distinta responsabilidad en el ámbito de la gestión universitaria. Actualmente mis actividades se concentran en la Universidad Nacional de Chilecito donde dirijo el Instituto de Investigaciones en Sociedad, Conocimiento y Desarrollo (ISCD) y en Programas en Estudios Internacionales del Área de Posgrado de la Universidad Nacional de Tres de Febrero .
ACERCA DEL BLOG
Estación Chilecito nace de un impulso vital, tan natural como el respirar. Aquel que me inspira a compartir reflexiones, experiencias, vivencias, y que invita a transitar la incertidumbre del pensar con libertad.
Y entiendo, que ese pensar con libertad debe ser un ejercicio compartido con aquellas personas que no necesariamente coincidan con mis ideas.
No sé a ciencia cierta si lo que me ha estimulado es la esperanza o el malestar contemporáneo, aunque es posible que ambos. Vivimos un cambio de época, de profundas transformaciones, de incertidumbres, y después de todo, como decía Borges somos ciudadanos del mundo, …. pero nativos argentinos, y no puedo abstraer mi pensamiento, no puedo escindirlo de lo que soy, de lo que porto en mi bagaje biótico, racional, cultural y espiritual, de las texturas, los sonidos, los aromas, de la naturaleza de este ambiente que habito.
En este transcurrir, sí tengo una certeza, y es que el respeto a la individualidad de la persona no puede llevarnos a abdicar del respeto al prójimo, a quien puede ser distinto pero en esencia es lo mismo, en definitiva, a reconocernos como comunidad.
Quizás, la esencia de esa certeza esté marcada por un moderado optimismo, pero optimismo al fin, más allá de quien y que se exprese en esta página, intentaré sostener mi tensión frente al pesimismo.