La ciudad perdida
- estacionchilecito
- 19 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 mar 2021
La historia de las comunidades, sus mitos, sus costumbres, no sólo se expresan plasmados en un papel. Muchas veces ese registro documentado no existe como tal, pero el relato oral, transmitido de generación en generación, otorga una persistente existencia a aquello que logra trascender en el tiempo y transformarse en un acervo de la memoria colectiva.
El oeste riojano es rico en bellezas naturales. Talampaya, El Chilflón, el Cañón del Ocre, la Cuesta de Miranda, Laguna Brava, el Cráter, son sólo algunas de las increíbles referencias naturales que la región expone.
Estas tierras, que transcurren entre la aridez de las montañas y la fertilidad de sus valles y pequeños oasis, guardan también la riqueza de su gente, de sus costumbres, de sus relatos que se enraízan con la naturaleza en la que habitan.
La historia también está allí, hay que buscarla, escucharla, percibirla como una expresión de la vitalidad del pueblo que la cobija.
Y mi búsqueda, que es austera y limitada, me permitió encontrar en la red un documento, que para mi sorpresa, estaba realizado por un profesor y estudiantes de la Universidad Nacional de Chilecito, la UNdeC, la Universidad en la cual trabajo.
“La ciudad perdida”
Me pareció creativo e interesante el tratamiento que dieron al tema mi colega José Camaño y sus estudiantes, de allí que consideré la posibilidad de difundir el documento por este medio.
Respetuoso del esfuerzo realizado, me contacté con José Camaño para consultarle acerca de dicha posibilidad. El texto que sigue es su generosa respuesta.
Estimado Jorge Arias, te quiero contar como fue el origen de nuestra propuesta para la asignatura Filosofía y Antropología de la Licenciatura en Nivel Primario de la UNdeC.
Al iniciar el dictado de la Licenciatura, hace 11 años, nos tocó inaugurar y poner en marcha la materia, y desde esa primer cohorte empezamos a explorar la posibilidad de que una manera de estimular el trabajo en territorio de los docentes que iniciaban su experiencia universitaria, sea explorar en el rico imaginario colectivo de los lugares de procedencia de los alumnos inscriptos (todos ellos maestros).
Muchos de ellos venían de distintos lugares del oeste riojano y algunos de la capital provincial. De ahí que la consigna era trabajar sobre los mitos y leyendas que fueran representativas y a las mismas representarlas en formato visual. Esto se debió a que tan pronto arribamos a Chilecito para nuestra primer clase pudimos ver a niños con las computadoras portátiles que habían sido repartidas por el gobierno nacional en el marco del programa Conectar Igualdad, siendo La Rioja la primera provincia en probar dicho plan.
Esa experiencia de ver niños de primario con sus portátiles, en las veredas de bares, o en otros lugares donde pudiesen conseguir conectividad, me hizo pensar que los docentes debían trabajar con dichos dispositivos para cargar contenidos muy propios del lugar.
Así, en mi primer encuentro con los estudiantes de la Licenciatura les propuse que buscaran mitos, leyendas y figuras representativas de sus sitios de origen, a los fines que los niños pudieran conocer acerca de un patrimonio que suele guardarse en la memoria colectiva y que suele transmitirse mediante el relato oral.
Esa primera experiencia me llevo a realizar la presentación colectiva de los trabajos en las aulas del Campus Los Sarmientos de la UNdeC, donde fueron invitadas aquellas personas que habían colaborado con las tareas llevadas adelante por los estudiantes. Así nos acompañaron los chayeros más antiguos, los nietos del autor del tango Caminito, y gente diversa de la comunidad con la que compartimos la presentación que realizamos como fin de nuestra experiencia.
Desde entonces hasta el año pasado todas las promociones fueron dejando un rico y valioso material que reproduce aspectos del imaginario colectivo de la provincia de La Rioja, permitiendo además, establecer un incentivo a la búsqueda y la investigación sobre temáticas arraigadas en el acervo cultural de la región.
Los alumnos que realizaron esta filmación aparecen en los créditos al final del video, no obstante, es mejor resaltar el trabajo de ellos y darles el lugar que les corresponde por la realización del documental. Los siguientes son los alumnos de la UNdeC que se ocuparon de la investigación y la producción-realización del mismo, y que son oriundos de Vinchina (todos ellos maestros de esa zona). A continuación te detallo sus nombres:
- Villalba Cristian Paul
- Salúm Alan Yamil
-Rearte Dalinda Yanina
-Casas Nestor Miguel
-Almonacid Misael Cristian.
A ellos siempre les envío el reconocimiento y la gratitud por la entrega a una tarea como la que realizaron.
Estimado Jorge considerando los valores que inspiran a Estación Chilecito como una iniciativa, que desde una perspectiva humanista, intenta contribuir a la divulgación y reflexión en torno a problemáticas del ámbito de la cultura, el arte, la ciencia, la educación y la sociedad. Y es también un intento de un pensar situado, en el sentido que lo planteaba Carlos Cullen, o aquello que Rodolfo Kusch planteaba como una geocultura, que es justamente lo que nos permite adentrarnos en la identidad de un pueblo y su historia.
Te dejo un fuerte abrazo, y me asocio a este tu empuje por la divulgación de aquello que nos identifica.
José Camaño
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