Centenario Charlie Parker: el hombre que inventó el universo sonoro.
- Sebastián Chavez. Editado en “La Nación”
- 10 sept 2020
- 4 Min. de lectura

Entre la hermosura de la que habla Pipi Piazzolla y la aridez a la que refiere Iaies, se explica todo el espectro de la música de Charlie Parker. Baladas con cuerdas (el disco Charlie Parker With Strings) por un lado, y melodías angulares a toda velocidad por otro (el arquetípico "Ornitology"). A la música de Bird -así se lo apodaba- también es posible acercarse desde el placer puro de la escucha. Al menos así lo propone Sebastián Loiácono, saxofonista que acaba de editar Happy Reunion, su primer disco como líder de formación. "No hay nada que entender", dice. "No hay que comprender las armonías que tocaba ni saber que estaba revolucionando algo. Hay que sentarse a escuchar y darle la oportunidad. Está todo tocado con tanta musicalidad que es para disfrutar como cualquier música. Creo que esa es la manera, darle el tiempo de escucha y el resto lo hará Charlie Parker". La clave para entender esos extremos, tal vez quede explicitada en las palabras de Musso. "Charlie Parker mantiene una frescura y una vitalidad en su sonido que todavía sorprende", afirma. "El enlace entre lo que practica y lo que suena se da natural. Concebía todo desde un solo lugar, su único centro eran la creatividad y la expresión musical. No se percibe en su fraseo ningún tipo de práctica aplicada al lenguaje porque él era el lenguaje en sí mismo". Gracias a la naturalidad con la que improvisaba y sentaba las bases de un
nuevo universo sonoro, cuyos avances siguen teniendo vigencia en el jazz actual, Bird se ganó la admiración de sus pares y las generaciones por venir. Desde Miles Davis a Ornette Coleman, ambos con lecturas muy distantes del jazz, todos reconocían a Charlie Parker como héroe. "Creó devoción en sus contemporáneos, los que venían con él y la nueva generación que lo venía a escuchar", cuenta Loiácono. "Los solos de Parker son un manual de improvisación", agrega Iaies. "Hasta hoy se ve en músicos clave que han sido ejes en la historia del jazz. El principal es Ornette, cuando lo escuchás a él, que es free jazz, otro lenguaje, estás escuchando a Charlie Parker, así de contundente". Pipi Piazzolla, en la misma sintonía, explica: "Fue un héroe y lo sigue siendo porque inventó un idioma, y necesitás conocer la forma de él por más que tengas otras búsquedas. El idioma de Charlie Parker se refleja hasta en un fraseo de batería. Fue realmente un antes y un después". Fallecido a los 34 años a causa de un combo de complicaciones que iban desde cirrosis hasta una neumonía, Charlie Parker dejó el mundo el mismo año en el que Miles Davis, uno de sus grandes admiradores, empezaba a establecerse como punta de lanza de las nuevas olas del jazz moderno. "Todos hablaban de que era buena persona más allá de sus adicciones, creo que también por eso es un héroe", dice Loiácono. Musso, por su parte, completa con un sincretismo que une persona y artista: "En la vida explosiva que tuvo, de tan pocos años, tomó la decisión de exponerse y de transgredir, más allá de cualquier tipo de represalia, con su color y su lenguaje. Inclusive exponerse a tocar una música que sus propios colegas no entendían, algunos admiraban y otros se asustaban de ver hacia donde iba a ir el jazz a partir de él"
Discografía recomendada Adrián Iaies recomienda Bird And Diz (1952); Charlie Parker y Dizzy Gillespie juntos, los padres fundacionales del bebop en una clase magistral de cómo se toca el estilo que ellos mismos habían creado. Pipi Piazzolla y Gustavo Musso recomiendan Charlie Parker With Strings (1995); tal vez el disco de escucha más accesible para quienes quieran adentrarse en el universo de Charlie Parker. Melodías amables, orquesta de cuerdas y tempos de balada. De ahí, para adelante. Sebastián Loiácono recomienda The Complete Savoy Live Recordings (1998); presentaciones en vivo de Charlie Parker grabadas entre 1947 y 1950. Solos más extensos que en estudio y una aproximación a lo que sucedía cada vez que subía a un escenario. (Texto disponible en: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/centenario-charlie-parker)
Charlie “Bird” Parker en cine En 1988 Clint Eastwood dirige y produce “Bird”, el biopic de referencia de uno de los grandes mitos del jazz, Charlie Parker. Esta película que recrea, quizás como una evocación personal, el mundo del jazz de los años ´40, puede entenderse como un tributo a Parker, un músico legendario, cuyo talento y capacidad interpretativa transformaron el jazz moderno. El film muestra a Bird en su esplendor y en su decadencia. Permite apreciar su crecimiento y consolidación, desde su llegada a New York en 1940, pero expone también como el abuso del alcohol y las drogas irán llevando su vida hacia un dramático declive, hasta su muerte, a la prematura edad de 34 años. La película fue un éxito de público y contribuyó a la consolidación de Clint Eastwood como director, siendo galardonado con el Globo de Oro al Mejor Director. "Bird" significó también, para su intérprete, Forest Whitaker, el Premio al Mejor Actor en el Festival de Cannes, logrando asimismo el Oscar al Mejor Sonido. La banda sonora de la película requirió de una compleja ingeniería de sonido, ya que se trabajó sobre la digitalización de grabaciones originales de Charlie Parker, muchas de ellas monofónicas, se aislaron sus interpretaciones de saxofón y se volvieron a mezclar bajo la orquestación de Lennie Niehaus. Este desarrollo técnico, premiado por Hollywood, fue recibido con escepticismo por muchos aficionados del jazz, y sobre todo por los cultores de la obra de Parker.
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